Capitulo 34: La muerte de Pelambre

Capítulo 34 - La muerte de Pelambre




SEGUNDO DÍA. EXT. DÍA. CÁRCEL. PATIO.

PELAMBRE ESTÁ EN EL PATIO, LEYENDO UN LIBRO DE POEMAS. DARÍO SALE AL PATIO. MIRA CON ASCO TODO. DE PRONTO SE LE ACERCAN UNOS RECLUSOS. ERAN EL MONO (Alex Gil) Y EL DIABLO (Alberto Guerra). DARÍO SE ACERCA A PELAMBRE... SE ACERCA POCO A POCO, CON PASOS LENTOS. PELAMBRE SEGUÍA LEYENDO, SIN VERLO ACERCARSE.



DARÍO:
¡Vaya, vaya! Ahora compartimos la cárcel!


PELAMBRE (Cierra el libro):
Mira, yo no quiero tener problemas así que lo mejor es que cada uno siga su camino y procurar no encontrarnos.


DARÍO:
¿Me estás huyendo? ¿Ahora después de que me delataste me estás huyendo? Pues con razón deberías de tener miedo.

PELAMBRE:
Yo no te tengo miedo. Simplemente estoy cumpliendo con mi condena. No quiero tener problemas con nadie.

EL DIABLO Y EL MONO SE ACERCAN. EL DIABLO TENÍA UN CUCHILLO ESCONDIDO. SE ACERCA A PELAMBRE.

DIABLO:
¡Vaya, vaya! Demasiado altanero para nuestros gustos.

PELAMBRE (Lo mira de arriba abajo):
¡Dejame en paz!

AL HABER DICHO ESO, PELAMBRE SE RETIRA A SU CELDA. DARÍO, DIABLO Y MONO QUEDAN EN EL PATIO. DIABLO SE ACERCA A DARÍO.

DIABLO:
¡Ey, tú, nuevo! (VA CON DARÍO) ¿Quién es? ¿Lo conoces?

DARÍO:
Sí… por su culpa me metieron acá.

DIABLO:
Si quieres, lo podemos hacer pagar. (DIJO MIENTRAS JUGABA CON EL CUCHILLO DISIMULADAMENTE) ¿Qué dices?

DARÍO (Viendole el cuchillo):
¡Buena idea! (PONE LA MANO EN SU HOMBRO) ¡Te dejo este trabajito a ti! (SONRÍE MALVADAMENTE) Yo mientras… (MIRA POR ALLÍ, HABLA BAJITO) me pienso como salir de esta ratonera.

DIABLO (Se acerca a su oido):
¡Mira que mejor piensa por los tres!

DESPUES DE DECIRLE ESO, EL DIABLO SE RETIRA. EL MONO LO SIGUE.

MONO (Amenazándolo):
¡O no sabes de lo que somos capaces!

EL MONO SE RETIRA DETRÁS DEL DIABLO. DARÍO SE QUEDA PENSATIVO. APARECE UN GUARDÍA.

GUARDÍA:
¡Tú, nuevo! (DARÍO LO MIRA) ¡Tienes visita!

EL GUARDÍA SE RETIRA. DARÍO VA PARA LA SALA DE VISITAS.

* * *
INT. DÍA. DEPARTAMENTO DE OSCAR. SALA.

EN LA SALA DEL DEPARTAMENTO ESTÁN LOS CHAVOS. ERIKA Y OSCAR ESTÁN ABRAZADOS EN EL SOFÁ, CADA UNO CON UNA COPA DE JUGO EN MANO. AL LADO EN EL SOFÁ ESTÁN ALEX Y JESSICA. ALEX ABRAZA A JESSICA. JESSICA YA TENÍA LA PANZA GRANDE, ESTÁ POR DAR A LUZ. DANIEL Y ALFREDO ESTÁN SENTADOS EN EL SOFÁ, TOMÁNDO VINO. LOS DEMÁS TOMAN JUGO EN SOLIDARIDAD CON JESSICA.

OSCAR (Acarisiando a Erika):
Hay que pensar seriamente en el matrimonio. Ahora que ya el maldito asésino está en la cárcel, podemos hacer la boda tranquilos y sin interrupciones. ¿Para cuándo establecemos la fecha? Me gustaría que esté al mismo día. ¿Qué dicen?

ERIKA:
¡Por mí perfecto, mi amor!

LOS DOS SE DAN UN BESO DULCE.


JESSICA:
¡Por mí igual!

ALEX:
Cláro, no hay ningún problema. Además sería perfecto que nos casemos el mismo día que mi hermana.

ALEX Y JESSICA SE BESAN.


OSCAR:
¿Qué les parece la semana que viene?

ERIKA:
¡Ay, mi amor…! ¿No te parece que son demasiados preparativos para una semana?

OSCAR:
No sé, mi amor. Pero hay que tomar en cuenta que Jessica está embarazada y puede dar a luz cuando menos lo esperamos. Pero cláro, si les molesta la fecha, podemos casarnos después de que Jessi de a luz. ¿Qué dicen?

JESSICA:
¡Ay, ni se preocupen por mí! Si se quieren casar, adelante ustedes!

OSCAR:
¡No, no, no, de ninguna manera! Pienso que nos casemos los cuatro y así será. (VIENDO A DANIEL Y A ALFREDO) ¿Y ustedes qué piensan hacer?

DANIEL:
La verdad no lo sé. ¿Vivir en unión libre? (MIRA SONRIENTE A ALFREDO) Todavia no estamos preparados para la reacción de las personas si nos casamos.

OSCAR:
¿Y qué tiene que ver, hombre? Si se aman, pues adelante con el matrimonio! Hacemos una boda triple y ya.

DANIEL:
¡No, no, no! Yo prefiero aún vivir en unión libre…! Me siento un poco raro con todo esto.

ALFREDO:
¡No te sientes así! Pero igual y tu decisión se te respeta. Cuando quieras casarnos lo hacemos. Además lo que importa es el amor y no un papel. Un papel nos une más.

DANIEL (Sonriente):
¡Tienes razón!

LOS DOS SE DAN UN BESO FRENTE A LOS DEMÁS.


* * *
INT. DÍA. CÁRCEL. SALA DE VISITAS.

DARÍO ESTÁ SENTADO EN LA SILLA EN LA SALA DE VISITAS. LAMBÓN VINO A VISITARLO.

LAMBÓN:
¿Cómo le va, patrón?

DARÍO (Nervioso):
¡Hasta la pregunta sóbra, estúpido! ¿Cómo quieres que esté? (MIRA POR ALLÍ, HABLA BAJITO) ¡Me tienes que ayudar a salir de esta ratonera! ¡Consíguete gente y hurdemos un plan! Pero tengo que salir de aquí esta misma noche!

LAMBÓN:
No lo sé, patrón, lo veo muy arriesgado. Lo mejor es que se espere a que lo trasladen a prisión y entonces en el camino yo lo ayudo a escapar.

DARÍO (Suspira):
Ok. ¡Pero me tienes que ayudar!

LAMBÓN:
¡No se preocupe, patrón! Yo no lo dejaré aquí. ¡Pórtese bien mientras lo trasladen! Y entonces le consigo el pasaporte hacia la libertad.

DARÍO:
¿Tú sabes cómo es esta ratonera? A tí te es muy fácil hablar… ya estás fuera. Pero yo tengo que lidiar con todo tipo de gente. Además aquí trajeron a Pelambre. Casi puedo decir que está en alianza con dos delincuentes peligrosos que hay aquí. No sé si los trasladan el mismo día, pero además de mí, tienes que ayudar a fugarse a otros dos delincuentes. O me matan a mí.

LAMBÓN:
¡No se preocupe, patrón! ¡Déje todo en mis manos que yo mismo me voy a encargar de todo!

DARÍO (Suspira):
Ok. ¡Pero haz algo y rápido!


* * *
INT. DÍA. CÁRCEL. BAÑO.

PELAMBRE ENTRA AL BAÑO DISPUESTO A DUCHARSE. POR LOS PASILLOS LO SIGUIÓ EL DIABLO. ESTA VEZ ESTÁ SOLO. NO PODÍA ACTUAR CON UN MONTÓN DE GENTE DETRÁS.

PELAMBRE ENTRA EN LA DUCHA Y ABRE EL GRIFO. SE BAÑA CON JABÓN, MIENTRAS ESTÁ PENSANDO. EL DIABLO ENTRA EN EL BAÑO Y CIERRA LA PUERTA. TENÍA UN CUCHILLO EN LA MANO. ESTA VEZ DEJA QUE SE LE VEA EL CUCHILLO. SE QUEDA MIRÁNDOSE EN EL ESPEJO Y A ESPERAR A QUE PELAMBRE SALGA.

DESPUÉS DE UNOS MINUTOS, PELAMBRE SALE CON UNA TOALLA ALREDEDOR DE SU CINTURA Y SE ENCUENTRA CARA A CARA CON EL DIABLO. SE ESCUCHA MÚSICA DE TENSIÓN. NO ALCANZA A DECIR NADA QUE EL DIABLO SE LE ACERCA Y LE CLAVA EL CUCHILLO EN EL ABDOMEN VARIAS VECES PARA ASEGURARSE QUE SE DESANGRA Y MUERE ALLÍ.

DIABLO:
¡Esto es de parte de Darío!

DESPUÉS DE DECIRLE ESO, SACA EL CUCHILLO DE LAS ENTRAÑAS DE PELAMBRE Y SE VA. PELAMBRE CAE AL SUELO LIGERO COMO UN TRAPO Y DESANGRÁNDOSE. SE TOCA EL ABDOMEN CASI HACIENDO QUE LA SANGRE PARARA, PERO CORRÍA POR TODOS LOS LUGARES DÓNDE LO ACUCHILLÓ EL DIABLO.

DURANTE LA ESCENA SE ESCUCHA MÚSICA DE TENSIÓN.


* * *
HORAS DESPUES. INT. DÍA. MANSIÓN ESCANDÓN. SALA.

SAMUEL VINO A VISITAR A FABIOLA. SANTIAGO VINO A VER A FELIPA. FELIPA VIENE CON UNAS TAZAS CON CAFÉ, LAS PONE EN LA MESITA Y SE SIENTA AL LADO DE SANTIAGO. SAMUEL TRAJO UN RAMO DE ROSAS PARA FABIOLA. AL IGUAL SANTIAGO. FELIPA SIENTE UN MAREO Y SE TOCA EL CORAZÓN. SANTIAGO SE PREOCUPA.

SANTIAGO:
¿Estás bien?

FELIPA:
Sí… no te preocupes. Solo fue un mareo.

FABIOLA:
Eso no es normal, Felipa. Deberías ir con un médico. Tienes ya una edad y debes mantener la salud.

FELIPA (Bromea):
¿Me estás llamando vieja?

FABIOLA:
¡Ay, no, claro que no!

SANTIAGO (La abraza):
¡Cláro que no eres vieja, mujer! Solo hay que cuidar la salud.

FELIPA:
¡Ya! ¡No sean cotorras! Jaja. Solo fue un mareo, nada más. Estoy perfectamente bien. Habrá Felipa para rato.

SANTIAGO:
Como digas, mujer.

EN ESE MOMENTO SUENA EL TELÉFONO. FELIPA LO COGE.

FELIPA:
¿Bueno?! Familia Escandón?

ENFERMERA (Del otro lado de la línea):
¿La señora Felipa Pérez?

FELIPA:
Ella misma. (INTRIGADA) ¿Quién habla?

ENFERMERA:
Le hablamos del Hospital Central. Carlos Pérez es su hijo ¿verdad?

FELIPA (Asustada, lleva la mano a la boca):
Sí, sí, es mi hijo. ¿Qué le pasó a mi hijo?

ENFERMERA:
Está gravemente herido. Al parecer lo acuchillaron en la cárcel. Siento mucho ser portadora de tan malas noticias.

FELIPA (Se tapa la boca, está a punto de desvanecerse):
¡Noo…! ¡Eso no puede ser!

FELIPA DEJA QUE EL TELÉFONO SE LE CAIGA DE LAS MANOS. NO PUEDE MÁS CON SEMEJANTE NOTICIA Y SE DESMALLA. SANTIAGO LA AGARRA EN SUS BRAZOS Y LA ACUESTA AL SOFÁ.


SANTIAGO (Asustado):
¡Felipa! (DANDOLE AIRE) ¡Traigan alcohol! ¡Rápido!

VIENDO QUE LA SIRVIENTA SE MUEVE LENTO, FABIOLA VA ELLA MISMA POR ALCOHOL. SAMUEL SE LEVANTÓ Y ESTABA DE PIE, SIN SABER COMO AYUDAR.

REGRESA FABIOLA CON ALCOHOL. SANTIAGO TOMA EL ALCOHOL, MOJA UN POCO DE ALGODON EN ALCOHOL Y LE PASA POR LA NARÍZ A FELIPA. FELIPA DESPIERTA. ESTABA UN POCO AGITADA.

FELIPA (Se levanta a medias):
¡Tengo que irme al hospital! ¡Lo tengo que hacer!

SANTIAGO (Trata de detenerla):
¡Tranquila, mujer! ¿Qué pasó? ¿Qué te dijeron que te pusiste así?

FABIOLA (Preocupada):
¿Qué pasó, Felipa?

FELIPA (Medio llorando):
¡Mi hijo…! Acuchillaron a mi hijo en la cárcel. Lo llevaron al hospital. (SE PARA) ¡Tengo que ir a verlo!

SANTIAGO:
¡Tranquila, mujer! Irémos todos.

SAMUEL:
¡Yo los llevo! Tengo el coche estacionado en la mansión.

FABIOLA:
¡Cláro, vamos!

TODOS SALEN APURADOS.



* * *
INT. DÍA. CÁRCEL. SALA DE VISITAS.

BRUNO VIENE A VISITAR A DARÍO A LA CÁRCEL. PARECE QUE SE LE HA OLVIDADO QUE ÉL TAMBIÉN ESTABA INVOLUCRADO EN LOS NEGOCIOS TURBIOS DE DARÍO.

BRUNO ESTÁ EN LA SALA DE VISITAS, SENTADO EN LA SILLA, ESPERANDO A QUE EL GUARDIA TRAIGA A DARÍO. POR LA PUERTA ENTRA DARÍO VESTIDO CON EL UNIFORME DE LA CÁRCEL.

GUARDIA:
¡Tienen 30 minutos! (SE RETIRA)

DARÍO ESTÁ DE PIE, MIRANDO A BRUNO. BRUNO SE LEVANTÓ EN CUANTO DARÍO ENTRÓ.

DARÍO (Firme):
¿Qué haces aquí?

BRUNO (Sonrisa ipócrita):
¡Vaya, vaya! Vine a visitarte. Pensé que como andas solo aquí en la cárcel quierías tener alguna que otra visita.

DARÍO (Decidido):
¡Tú no tienes nada que hacer aquí! (LE DIJO LLENO DE ODIO)

BRUNO (Sonrisa triumfante):
¡Lo siento, mi querido, pero que bajo has caído! (ECHA UNA RISITA) ¡No te olvides de la manera como murió la pobre Natalia! Me da mucha pena que murió en manos de un… (LO MIRA DE ARRIBA ABAJO CON ASCO) de una… mujercita!

DARÍO (Furioso):
¡Cállate, imbécil! Te recuerdo que tú fuiste el que me prestó el traje y la peluca de mujer, eh! Así que ahora no te me laves las manos! Yo sólo me vestí una vez… a cambio tú lo haces cada noche porqué simplemente no puedes con una mujer.

BRUNO QUIERE LANZÁRSELE, PERO DARÍO SE ECHA PARA ATRÁS Y LLAMA AL GUARDIA.

BRUNO (Amenazante):
¡Ya nos verémos las caras tú y yo, desgraciado!

DARÍO:
¡Eso ténlo por seguro!

BRUNO SE RETIRA PORQUÉ NO AGUANTA MÁS Y LO AGARRA A GOLPES. DARÍO QUIERE RETIRARSE, PERO EL GUARDIA LO DETIENE.

GUARDIA:
¡Un momento! ¡Tiene otra visita! (DARÍO LO MIRA INTRIGADO, NO QUIERÍA OTRA VISITA DEL TIPO BRUNO) Tu abogado…!

EL GUARDIA SE RETIRA Y EN LA SALA DE VISITAS ENTRA ARMANDO. DARÍO LO VÉ Y CON BASTANTE ODIO QUE NO LO DEFENDIÓ EN EL JUICIO… ES MÁS, LO ACUSÓ DEMASIADO.



* * *
INT. DÍA. HOSPITAL CENTRAL. SALA DE ESPERA.

FABIOLA, SAMUEL, FELIPA Y SANTIAGO LLEGAN AL HOSPITAL CENTRAL. VAN A LA RECEPCIÓN.

SAMUEL (A la enfermera):
¡Buenas! Trajeron aquí a un muchacho desde la prisión.

ENFERMERA:
Ahh, sí... ¿el nombre del muchacho por favor?

SAMUEL:
Carlos Pérez.

ENFERMERA:
¿Es usted familiar de él?

SAMUEL:
No... la señora (ENSEÑA A FELIPA) es su madre.

FELIPA (Se acerca):
Yo soy su madre, señorita. ¿Cómo está mi hijo?

ENFERMERA (Triste, suspira):
Desgraciadamente no le tenemos buenas noticias. Pero será mejor a que hable con el doctor. Precisamente allí viene. (ENSEÑA AL DOCTOR QUE JUSTO SALÍA DEL CUARTO DE PELAMBRE)

FELIPA (Desesperada):
¡Doctor! ¿Cómo está mi hijo? ¡Dígamelo, por favor! ¿Se va a morir? (BOTA UNAS LÁGRIMAS)

SANTIAGO ESTÁ A SU LADO.

DOCTOR:
¡Lo siento mucho, señora! Su hijo está bastante grave. Con el cuchillo le perforaron el estómago entre otras órganos vitales. Las siguientes horas son críticas.

FELIPA (Llorando):
¡Noo! (SE TAPA LA BOCA Y COMIENZA A LLORAR, SANTIAGO LA ABRAZA CONTRA SU PECHO) ¿Lo puedo ver, doctor? Quizás por última vez...! (COMIENZA A LLORAR MÁS)

DOCTOR (Afirma con la cabeza):
Sí, pero no lo agite, señora. Es recomendable que lo deje descansar.

FELIPA:
Sí, doctor. Así será.

DOCTOR:
¡Acompáñeme, por favor!

FELIPA VA CON EL DOCTOR. SANTIAGO LA SIGUE PARA DARLE FUERZAS. EN LOS PASILLOS QUEDAN SAMUEL CON FABIOLA.

* * *
INT. DÍA. CÁRCEL. SALA DE VISITAS.

DARÍO ESTÁ HABLANDO CON ARMANDO.

DARÍO:
¿A qué vienes? Espero sepas cual será tu destino. Sabes de sóbra qué les pasa a los que me traicionan.

ARMANDO:
¡No te tengo miedo, desgraciado! Aquí tras las rejas no puedes hacer mucho.

DARÍO (Se echa a reír):
¡Perdón, mi querido, pero no creo que es necesario que yo haga algo! Con una sola órden mía bastante y sobra para mandarte al otro mundo, abogadito.

ARMANDO:
Daño en setas. Si yo muero, hay personas que investiguen mi muerte y sabrán que estás detrás de esto. Así que ¡piensalo antes de actuar! Y no dudes que sí me encargaré de seguir hundiéndote! (SE LEVANTA Y SE ACERCA A LA PUERTA) ¡Chaito!

ARMANDO SALE. SEGUNDOS DESPUÉS APARECE EL GUARDIA Y SE LLEVA A DARÍO.

DARÍO (Al guardia):
¡Necesito hacer una llamada! Pero a la voz de ya! (LE ENSEÑA UN BILLETE)

GUARDIA (Mira el billete):
¡Cinco minutos! ¡Ni un segundo más! (LE DA EL CELULAR)

DARÍO (Marca un número):
¡Ahorita! ¡Saltarín... coche del abogado! (CUELGA Y LE ENTREGA EL CELULAR) ¿Vez? Sólo me tomó unos segundos. (SE ECHA UNA RISITA)

EL GUARDIA LO LLEVA A SU CELDA.

* * *
INT. DÍA. HOSPITAL CENTRAL. TERAPIA INTENSIVA.

FELIPA ENTRA ACOMPAÑADA POR EL DOCTOR. DETRÁS DE ELLA ENTRA SANTIAGO PARA DARLE ÁNIMOS. LOS DOS VESTÍAN UNA BATA AZUL ESTERILIZADA Y LA BOCA ESTABA CUBIERTA. EN CUANTO ENTRA FELIPA COMIENZA A LLORAR Y SE TAPA LA BOCA. SANTIAGO LA AGARRA POR LOS BRAZOS DÁNDOLE ÁNIMOS. EL DOCTOR SE ACERCA A PELAMBRE PARA VER SU ESTADO. PELAMBRE PARECÍA DORMIDO, CONECTADO A LOS APARATOS. FELIPA SE ACERCA A ÉL.

DOCTOR (Despasito, le susurra):
¡Cinco minutos, por favor! ¡Y no lo agite!

SANTIAGO:
¡No se preocupe, doctor!

EL DOCTOR Y LAS ENFERMERAS SALEN. FELIPA SE ACERCA A SU HIJO.

FELIPA (Bota unas lágrimas):
¡Mi amor...! ¿Por qué tuviste que escoger este camino? (LLORA, LE TOCA EL CABELLO) Si te hubieras portado bien, ahora estaríamos juntos...! (SE TAPA LA BOCA) ¡Te quiero, mi amor! ¡Núnca lo olvides! (LE TOCA LA MANO) ¡Lucha por tu vida, mi amor! (LLORA)

PELAMBRE (Abre los ojos poco a poco, vé borroso, apenas puede respirar):
¡Mamá...!

FELIPA (Sonríe, mientras llora):
¡Tranquilo, mi amor! ¡Descansa! ¡No te agites!

PELAMBRE (Le da la mano, mira a Santiago, luego a su mamá):
¡Mamá...! (RESPIRA) ¡Perdóname...!

FELIPA (Llora):
¡No tengo nada de que perdonarte, mi amor! (TOMA LA MANO EN LA SUYA) ¡Ya, tranquilo! ¡Descansa!

PELAMBRE:
¡Dame... tu ma..no! (EXTIENDE LA MANO, MIRA A FELIPA, LUEGO A SANTIAGO) ¡Usted tam..bién!

FELIPA LE DA LA MANO A PELAMBRE. SANTIAGO SIGUE EL EJEMPLO Y LE DA LA MANO TAMBIÉN. PELAMBRE LOS MIRA FIJAMENTE.

PELAMBRE:
¡Ma..má...! (RESPIRA) ¡Prométe..me que serás muy felíz! (MIRA A SANTIAGO) ¡Hagala fe..líz! Se lo merece. (RESPIRA, VUELVE A MIRAR A FELIPA) ¡Me voy a morir! (RESPIRA) ¡No llores, mamá...! ¡Sé felíz con el hombre que amas...! Yo... te estaré cuidando desde el Cielo. ¡Te quiero!



PELAMBRE SE QUEDA UNOS SEGUNDOS MIRANDO A FELIPA Y A SANTIAGO. DESPUÉS DE UNOS SEGUNDOS LE SUELTA LA MANO A FELIPA, SU MANO CAYENDO INERTA EN LA CAMILLA DEL HOSPITAL. EL APARATO QUE MOSTRABA EL RITMO DEL CORAZÓN COMIENZA A SACAR UN ZUMBIDO PERMANENTE COMO SI SE HUBIERA MUERTO.

FELIPA (Llorando):
¡Mi hijito! (DIÓ UN GRITO DE SUSTO AL PENSAR QUE ESTABA MUERTO)

SANTIAGO AGARRA SUAVEMENTE DE LOS BRAZOS A FELIPA Y LA ECHA PARA ATRÁS. EL DOCTOR ACABA DE ENTRAR CON LAS ENFERMERAS.

DOCTOR (Entra agitado):
¡Permiso, señores! Les ruego, por favor, que salgan!

SANTIAGO SACA A FELIPA. EL DOCTOR Y LAS ENFERMERAS TRATAN DE HACER REACCIONAR A PELAMBRE, PERO EN VANO. YA HABÍA FALLECIDO.

* * *
INT. DÍA. HOSPITAL CENTRAL. SALA DE ESPERA.

SANTIAGO ABRAZABA A FELIPA PARA TRANQUILIZARLA. SAMUEL Y FABIOLA ESTÁN TOMANDO UNOS CAFÉS DEL AUTOMATE PARA CALMAR LOS NERVIOS QUE LOS TENÍAN DE PUNTA. SALE EL DOCTOR CON UNA CARA BASTANTE ABATIDA Y SE ACERCA A LOS CUATRO.

FELIPA (Desesperada, con lágrimas todavia):
¿Qué le ha pasado a mi hijo, doctor?

SANTIAGO (Un poco más calmado):
¿Logró hacerlo reaccionar, doctor?

DOCTOR (Abatido, triste, inhala profundo):
¡Lo siento mucho! (A FELIPA) ¡Su hijo acaba de fallecer!

ÉSTAS ÚLTIMAS PALABRAS DEL DOCTOR SE OYEN COMO UN ECO, COMO TRES VECES SEGUIDAS Y MÁS FUERTES, UN ECO MÁS FUERTE. (“Su hijo acaba de fallecer... Su hijo acaba de fallecer... Su hijo acaba de fallecer...!”)

FELIPA (Comienza a llorar que nadie la puede consolar):
¡¡¡NOOOO!!!

SANTIAGO (La agarra en sus brazos):
¡Ya! ¡Tranquila, mi amor! ¡Desahogate! (TAMBIÉN TENÍA LÁGRIMAS)

TODOS TENÍAN LÁGRIMAS A LOS OJOS.



Continuará...

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¡¡¡No se pierdan los últimos 2 capítulos de Boca del Infierno!!!
¡¡¡Tienen que saber como termina esta impactante historia!!!

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Noooooooooooooooooooooo que tristeza, estoy chillando, pues aunque pelambre era un delincuente, se arrepintió y él mismo se entregó a la justicia además, Felipa no se merecía sufrir de esta manera, pobrecita, ahora ella y Santiago no solo estarán unidos por el amor sino por el dolor de haber perdido a un hijo.

Desgraciado maldito Darío ni estando en la cárcel deja de hacer daño

Ya nos acercamos al final, esta misma noche termina.

Hoy colocarás el gran final? Oh tengo que leerme entonces el que sigue en cuanto antes

Esta noche o mañana